EL MISTERIOSO FUERTE DE SAMAIPATA

El Fuerte de Samaipata es un sitio arqueológico en Bolivia, localizado a pocos kilómetros de la población de Samaipata en el departamento de Santa Cruz, a una altura de 1.950 msnm. Declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el año 1998, es considerado la mayor obra de arquitectura rupestre del mundo. Se cree que es la obra de la cultura guaraní, se han encontrado restos arqueológicos guarani en el Fuerte de Samaipata. Según algunos, el término Samaipata significa en quechua "lugar de reposo entre montañas.". Aunque debe su nombre principalmente a los chanés. El centro ceremonial de Samaipata está ubicado en el centro de Bolivia, en las primeras estribaciones andinas. Colinda con el sector meridional de Parque Nacional Amboró y, según algunos investigadores, demarca la frontera del imperio incaico en su lado Este. El sitio es conocido popularmente como fuerte debido a que se localiza en la parte superior de una colina. Aparentemente fue un centro ceremonial y, por ende, un lugar de comunicación del hombre con los dioses. Aparentemente su ubicación le permitía también cumplir una función astronómica y podría haber sido un lugar propiciatorio por los ciclos agrícolas. No se sabe mucho sobre sus constructores, aunque casi todos los estudiosos concuerdan que se trata de poblaciones originarias de los llanos amazónicos. Solo en épocas posteriores el sitio fue ocupado por los incas, en su momento de máxima expansión, poco antes de la conquista española, fue cuando sobrepusieron decoraciones en sus estilos. La instalación del Fuerte de Samaipata está dividida en dos sectores: El primer sector está compuesto por: Una roca esculpida de 250 m de largo por 60 m de ancho con 1,2 ha, lo que lo hace el mayor petroglifo del mundo. Está situada en una colina a 1.950 msnm. La piedra arenisca fue labrada para crear hornacinas con diseños de estilo zoomorfo como serpientes, pumas, jaguares, entrelazados de diseños geométricos, estilo cascabel. El segundo sector está compuesto por: Una zona administrativa y residencial, ubicada al sur de la gran roca tallada, y del tamaño de varias hectáreas.
La importancia de preservar El Fuerte de Samaipata y su entorno, es alta debido a que es la única roca en el mundo tallada por el hombre y que fue habitada por cinco culturas en diferentes épocas. El área no solamente está compuesta por la roca tallada, sino también por un complejo de 20 hectáreas aproximadamente. Allí se pueden observar los asentamientos culturales de los mojocoyas y chanés, que se presume fueron los primeros en empezar a tallar la piedra. También hay rastros de la cultura inca y colonial y en medio surge la entrada de los guaraníes.