POR: DOUGLAS JOSUE
Investigador francés que analizaba los restos de Napoleón supuestamente descubre un chip con tecnología súper avanzada adherido al cerebro del célebre emperador.
En un caricaturesco caso, pero no por ello descartable per se, en el que se fusionan la ciencia ficción con el análisis histórico, un investigador francés propone que Napoleón Bonaparte, el
insistente y hábil emperador francés, pudiera haber sido abducido por extraterrestres. Y es que de acuerdo con el Dr. Andre Dubois, él y su equipo de
investigadores descubrieron un dispositivo, que rompe completamente con el contexto histórico, adherido al cráneo del célebre emperador: un micro chip de tecnología súper avanzada.
“Las posibles implicaciones de este descubrimiento son demasiado enormes para comprenderse”, declaró Dubois tras compartir su hallazgo en el Diario de Medicina de Francia.
Todo comenzó cuando Dubois y su equipo solicitaron al gobierno francés la posibilidad de exhumar y analizar los restos óseos de Napoleón, a lo cual el gobierno francés accedió a cambio de 140,000
dólares. El fin de la investigación era descubrir si Bonaparte había sufrido de algún tipo de desorden pituitario que hubiese determinado su corta estatura.
Pero más allá de su discreta misión, lo que Dubois clama haber encontrado rebasa los límites de los creíble: “Al examinar el interior del cráneo mi mano entró en contacto con una pequeña
protuberancia. Luego la observé con una lupa y me sorprendí mucho al comprobar que el objeto correspondía a un microchip súper avanzado”.
A partir del hallazgo, ya sea “real” o una sofisticada alucinación, Dubois comenzó a investigar a profundidad la vida de Napoleón y detectó el período en el que pudo haber sido secuestrado por
extraterrestres: “Napoleón desapareció durante un periodo de varios días en julio de 1794, cuando tenía 25 años. Luego explicó que había resultado prisionero en la revuelta Termidoriana, pero no
existe ningún registro que confirme su explicación. Yo creo que fue en estos días cuando se concretó la abducción”.
Posteriormente, y siguiendo las extravagantes conjeturas de Dubois, podríamos pensar que este probable episodio en la vida de Napoleón eventualmente lo guiaría, auspiciado por tecnologías e
información insólitas en esos tiempos, a convertirse en uno de los más poderosos emperadores de su tiempo.
Y si bien existen altas probabilidades de que esta historia sea un invento, para llamar la atención, o una alucinación por parte de Dubois, también existen dos puntos importantes que recalcar:
nada es tan extravagante para ser descartado ipso facto (y si así procediéramos siempre seguramente la ciencia llevaría siglos de atraso) y, por otro lado, la dorada interrogante: ¿no es
prácticamente todo lo que conocemos una alucinación catalogada como realidad al ser introducida a una matriz de convenciones psicosociales?