Alrededor del año 2000, el reconocido investigador de ovnis R. Cedric Leonard encontró una rara copia de la versión jeroglífica del Papiro Tulli en una biblioteca. No era el original, sólo era una copia en lenguaje jeroglífico del Papiro Tulli.
Cedric Leonard decidió realizar su propia traducción pues quería confirmar que “círculos de fuego” era la traducción más precisa para lo que supuestamente habían visto los egipcios durante el reinado de Tutmosis III.
Cedric Leonard decidió realizar su propia traducción pues quería confirmar que “círculos de fuego” era la traducción más precisa para lo que supuestamente habían visto los egipcios durante el reinado de Tutmosis III.
“Los signos jeroglíficos traducidos como ‘círculos de fuego’ son aa-xet en egipcio….es interesante destacar que el signo que ha sido traducido como ‘circulo’ es el signo normal para ‘isla’ (Budge, 1966)….Pero estas particulares ‘islas’ están consistentemente localizadas junto al texto ‘en el cielo’- lo que descarta cualquier idea de que estas sean islas normales. En todo caso, el texto parece indicar un disco sólido en lugar de un simple ‘círculo’ sin nada en el centro. Siendo este el caso, en lugar de ‘círculo’ yo creo que ‘disco’ es una mejor traducción. Es más, el termino determinativo egipcio para ‘fuego’ nos indica que estos eran ‘discos ardientes’…”
Cedric Leonard nos presenta su versión corregida del texto del Papiro Tulli:
¿Los discos ardientes eran naves extraterrestres?
Hay que tomar en cuenta que los egipcios, como muchas otras civilizaciones antiguas, eran expertos observadores del cielo. Podemos decir que, en relación a la astronomia, una civilización pasa primero por el periodo de adoración, en el que los fenómenos astronómicos son vistos solamente como acciones o advertencias de los dioses. Luego, se empieza a utilizar la astronomia para fines terrenales, como la agricultura o la navegación. Finalmente, se estudia el movimiento de los astros con el objetivo de acumular conocimiento.
Los antiguos egipcios comenzaron en la etapa de adoración y llegaron al nivel de construir varios de sus templos con evidentes orientaciones astronómicas. Para el 1500 a.C., los egipcios ya habían avanzado sus conocimientos astronómicos considerablemente.