"El 29 de Septiembre de 1988 unos niños encontraban en la presa de Guarapiranga, en la ciudad brasileña de Sáo Paulo, el cadáver horriblemente mutilado de un hombre. El cuerpo, cuyos órganos vitales habían desaparecido, no presentaba restos de sangre y mostraba tres pequeños y desconcertantes orificios. Todo recuerda a los casos de mutilación de animales presuntamente perpetrados por extraterrestres. ¿Acaso estos seres se han fijado nuevos objetivos -esta vez humanos- en las incursiones que algunos creen que llevan a cabo en nuestro planeta". Este caso de secuestro implica la muerte más inquietante de un ser humano supuestamente abducido por extraterrestres. La víctima fue objeto de una brutal mutilación. Sin embargo, la realidad es que lo que pasó con él es mucho más preocupante que la brutalidad. Esta fue una mutilación sistemática. Quienes quiera que fuesen, tenían un nivel de precisión impresionante. Eran específicos sobre las partes del cuerpo y los órganos internos que querían. Le quitaron el ojo izquierdo, la oreja izquierda, los labios, la lengua y la mandíbula. Dos agujeros en linea recta en la espalda por donde extrajeron el corazón hacia afuera, similar a como un removedor de corazón de manzana corta el centro, dejando por fuera la manzana intacta. Más desconcertante es el hecho de que no había sangre. Está claro que esta mutilación sistemática fue ejecutada con rapidez, precisión, y se trabajó con una inteligencia avanzada. Esto es lo que hace este caso tan inquietante. Si hemos de suponer que este secuestro se llevó a cabo por una inteligencia extraterrestre, entonces es hora de revisar también los datos sobre las intenciones específicas, puntos de vista moral y la agenda general de que algunos de nuestros visitantes extraterrestres pueden tener. En 1998, cuatro años después de que el cuerpo fuera encontrado, el investigador Zapata Garcia y el Dr. Rubens Goes dieron a conocer al público por primera vez la información sobre el caso. El cuerpo fue encontrado en el embalse de Guarapiranga, situado en la zona sur de la ciudad de São Paulo, Brasil. Zapata y el Dr. Goes también poseían una serie de fotografías filtradas a ellos desde dentro de la policía brasileña. Al preguntarle a la policía sobre el caso, es sorprendente como la policía ofrece sus archivos. La policía se encarga de investigar los delitos ... Sin embargo, este asesinato podría ir más allá incluso de las mentes criminales más enfermas, posiblemente, nunca se podría concebir. El informe fue bastante simple en que no había señales de lucha, ni la violencia típica de la escena, ni tampoco cuerdas ni armas involucradas. El informe de la autopsia pudo revelar más acerca de lo ocurrido, que lo que la policía pudo investigar. En el informe de la autopsia dice: "Hemos observado la eliminación de las zonas de órbita derecha e izquierda, vaciado de la cavidad bucal, faringe, orofaringe, cuello, a la derecha y el área de axila izquierda, abdomen, cavidad pélvica, área de la ingle derecha e izquierda".