Lima, Perú.- Unos 110 petroglifos, con una antigüedad de dos mil 700 años, fueron descubiertos en la región costera peruana de Nazca, con lo que se enriquece aún más el patrimonio cultural de este país sudamericano, informaron hoy las autoridades locales. Antopomorfo esqueletiforme y otros petroglifos de Toro Muerto, Perú. Foto de M. van Hoek 2004. El regidor de Turismo del poblado del Valle de Las Trancas, Juan Córdova Benítez, señaló que el campesino Félix Simón Caballa descubrió que en torno a sus terrenos, en las afueras de Nazca, habían unas piedras con figuras extrañas. “El me comentó que algunas piedras que rodeaban su estancia mostraban dibujos extraños que se podían ver en determinadas horas del día y dependiendo de la posición del sol”, informó Córdova Benítez a periodistas. Señaló que grupos nómadas que habitaron la zona serían los autores de esos grabados y apuntó que las figuras se parecen mucho a las de la cultura Chavín. Las primeras investigaciones determinaron que para hacer los dibujos los artesanos de la época raspaban o golpeaban la piedra para hacerle “huellas”. En la zona de Nazca se hallaron representaciones de zorros, felinos, llamas y una serpiente bicéfala y de personas. El director de la oficina del Ministerio de Cultura de Nazca, Alberto Urbano Jacinto, confirmó por su parte a la edición digital del diario El Comercio que se trata de la más importante concentración de petroglifos descubiertos en esa provincia. Los vestigios datarían de 750 a 700 años antes de Cristo, ya que son figuras anteriores a la cultura Paracas y con influencia de la cultura Chavín. En la zona se halló la figura de un hombre, probablemente el líder de la comunidad, con los brazos abiertos. “Muestra claramente la cabeza, los ojos y orejas, el cuerpo, los brazos y las manos con tres dedos, además del aparato reproductor del probable líder o cacique de la comunidad”, indicó Córdova Benítez.