El hallazgo en el norte de Perú de la tumba de una sacerdotisa precolombina de la cultura Moche, que se desarrolló entre el 200 y 700 d.C., podría cambiar la historia de la cultura prehispánica de Perú, estimaron este viernes investigadores.
"El descubrimiento de la sacerdotisa de la cultura Moche, en La Libertad (norte), ha puesto en alerta a los arqueólogos ante la posibilidad de estar ante el momento histórico de un punto de quiebre en que esta civilización deja de ser autocrática para dar paso a un segundo y último periodo más abierto, recibiendo influencias externas", dijo a la AFP el investigador Santiago Uceda.
La tumba se encontró en el complejo arqueológico del Sol y la Luna, centro de la civilización Moche, unos 700 km al norte de Lima.
Según Uceda, la sacerdotisa -que podría haber vivido hacia el final de los años 700 d.C.-, está sentada sin cabeza y en su ajuar funerario se hallaron ocho objetos de cerámica, tres de ellos platos con diseños de ofidios y figuras ajedrezadas todos motivos de la cultura Cajamarca (noreste).
"Los ceramistas Moche eran considerados los mejores del antiguo Perú, lo que nos dice que estamos ante un gran hallazgo", acotó Uceda.
"Es la primera vez que se descubre evidencia de otras culturas en un entierro Moche", dijo, tras indicar que además desenterraron textiles de algodón y lana de alpaca.
Hasta este descubrimiento, los arqueólogos creían que la sociedad mochica fue autárquica, muy cerrada y que nunca se abrió al resto de las culturas y civilizaciones de los Andes peruanos, añadió.
La cultura Moche, llamada también Mochica, se desarrolló en la región de La Libertad y se extendió hacia el norte a las regiones Lambayeque y Piura.
"En ese sitio también se han descubierto cinco tumbas más que aún no han sido abiertas, se trabaja con mucho cuidado, pero de hallarse nuevas evidencias, se confirmaría la teoría del quiebre de los dos periodos mochicas", dijo Uceda.
Asimismo, confirmaría que la huaca del Sol pasó de ser una residencia de sacerdotisas y personajes de élite a convertirse en un palacio, el primero en su género en la costa norte de Perú, y que la élite religiosa fue perdiendo progresivamente su poder hasta su decadencia.
Entre el 2010 y el 2013 en los santuarios del Sol y la Luna se han descubierto 300 tumbas, de las cuales 125 han sido investigadas y registradas. AFP