Arqueólogos que trabajan en el sitio arqueológico en la provincia noroccidental de Shaanxi, han desenterrado una espectacular tumba que perteneció a la abuela de Qin Shi Huang, el primer Emperador de China, cuyo mausoleo es mundialmente conocido por sus guerreros de terracota. Con 550 metros de largo y 310 metros de ancho, este hallazgo supone la segunda tumba más grande descubierta en la milenaria nación oriental, la primera es la del propio emperador. Una vista aérea de la tumba. Según reporta China.org.cn, la tumba, que tiene una antigüedad aproximada de 2.200 años, fue descubierta durante excavaciones motivadas por la construcción de un nuevo campus para la Universidad de Finanzas y Economía de Xi’an.
Hasta el momento los arqueólogos han sacado a la luz dos carrozas tiradas por seis caballos cada una, un símbolo del alto rango reservado solo para miembros de la familia real. Además, jade, oro y fragmentos de plata, así como cerámica elegantemente grabada enterrada con la dueña de la tumba, han confirmado estimaciones anteriores de que la abuela de Qin Shi Huang estaba sepultada en ese sitio. Aún no se ha revelado si se encontró el cuerpo o sarcófago.
Qin Shi Huang fue el rey del estado chino de Qin del 247 a.C. hasta el 221 a.C., y después el primer emperador de China del 221 a.C. al 210 a.C., reinando bajo el nombre de Primer Emperador. Habiendo unificado China, él y su primer ministro Li Si introdujeron una serie de importantes reformas con el objetivo de reforzar la reciente unificación, y llevaron a cabo hercúleos proyectos de construcción, más concretamente la versión precursora de la actual Gran Muralla China. A pesar de toda la tiranía de su mandato autocrático, Qin Shi Huang es todavía considerado hoy en día como una especie de colosal fundador en la historia china, como un superhombre cuya unificación de China ha durado más de dos milenios.
MysteryPlanet.com.ar