Un niño de 11 años lavaba sus manos en el río Laozhoulin, en el condado de Gaoyou, China, cuando sintió algo duro y metálico. Para su sorpresa, al tomar y sacar el objeto del agua vio que se trataba de una espada oxidada, la cual posteriormente fue identificada como una ancestral espada de bronce de 3.000 años de antigüedad.  Captura del video (en chino) de la noticia. Ver al final del artículo. Luego de «pescar» la espada, el joven Yang Junxi llevó la reliquia a casa para mostrársela a su padre, Yang Jinhai. A medida que la noticia se esparció por el vecindario, algunos curiosos se pasaron por la casa de Yang para echar un vistazo, incluso más de uno le ofreció comprarla por un alto precio. No obstante, Jinhai pensó que lo mejor era preservar la espada por su valor cultural y la envió al Departamento de Reliquias Culturales de Gaoyou. Allí, un equipo de expertos identificó el artefacto como una espada de bronce de 26 cm de largo perteneciente a los tiempos de las dinastías Shang o Zhou, hace más de 3.000 años atrás; lo que la convierte en la espada más antigua encontrada en China. La producción de espadas en China comenzó durante la Edad de Bronce, en la Dinastía Shang, alrededor del 1.200 a.C., y alcanzó su súmmum en el periodo de la Dinastía Qin (221 a.C. – 206 a.C.). A pesar que las espadas de hierro se fabricaban en la misma época, no fue hasta la Dinastía Han que el hierro reemplazó completamente al bronce, lo que convierte a China en el último lugar del planeta en donde el bronce fue utilizado para hacer espadas. De acuerdo a Lyu Zhiwei, Jefe del Departamento de Reliquias Culturales, la espada encontrada, que no contiene motivos decorativos, es un claro ejemplo de una espada corta de bronce, la cual era a menudo portada por oficiales civiles por razones ceremoniales o de estatus social. Este tipo de armas blancas estaban hechas de bronce con alto contenido de estaño en el filo de la espada y muy poco para el centro de la hoja, resultando en un arma fuerte y con filo durable capaz de absorber potentes golpes gracias a su flexibilidad. La espada hallada es el segundo artefacto de bronce recuperado de las aguas del río Laozhoulin en estos años. En este caso, las autoridades han recompensado por su acto al padre del niño que encontró la espada; además, planean llevar a cabo excavaciones arqueológicas en el río con el fin de recuperar más de estos objetos antiguos que guardan consigo miles de años de historia.

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