El platillo volante de Nikola Tesla

Nikola Tesla ha sido acreditado por la creación de gran parte de la tecnología que damos por sentada hoy en día. No es de extrañar que Tesla también se adentrase en el mundo del vuelo y, posiblemente, de la antigravedad.

Tesla tenía planes para construir un platillo volador que volase sin energía externa y decidió construir un condensador discoidal lo suficientemente grande como para que le permitiese volar.

Varios investigadores en Europa reclamaron que Tesla y Marconi habían construido y probado en secreto aviones antigravedad operativos. Usando unidades electrogravíticas, estos aviones experimentales tendrían su base en una ubicación secreta en América del Sur.

Al parecer, la Alemania nazi tuvo en su poder esta tecnología y produjo varios platillos voladores de antigravedad propios. Estos platillos voladores fueron utilizados por la Alemania nazi en sus “Foo Fighters” y más tarde en ingenios más avanzados.

La última patente de Tesla en 1928 (Nr. 1,655,114), fue para una máquina voladora que se parecía tanto a un helicóptero como a un avión. (The lost journals of Nikola Tesla) (Los diarios perdidos de Nikola Tesla)

Más tarde, el Servicio Secreto de los EE.UU. incautaron todas las patentes de Tesla a su muerte “por razones de seguridad nacional”.