Un códice egipcio de 1,300 años de antigüedad ha sido descifrado por primera vez, revelando que el libro de 20 páginas de pergamino contiene una serie de conjuros e invocaciones, incluyendo aquellos para contrarrestar una posesión maligna. Este manual además evidencia una fusión de religiones, mientras algunas invocaciones piden en nombre de Jesús, otra lo hacen en nombre de figuras divinas de la religión setiana —que honraban particularmente al patriarca Set, hijo de Adán.
Actualmente el códice se encuentra en el Museo de Cultura Ancestral de la Universidad de Macquarie en Sidney. Fue comprado a un traficante de antigüedades por los 1980′s y sus orígenes son desconocidos, aunque el dialecto utilizado en el antiguo texto sugiere que proviene del Alto Egipto, probablemente de la ciudad de Hermópolis.
«Es un códice completo de 20 páginas y contiene un manual para los practicantes de rituales», afirman Malcolm Choat y Iain Gardner, profesores de la Universidad de Macquarie, quienes recientemente lanzaron un libro sobre el tema (A Coptic Handbook of Ritual Power; Brepols, 2014). Los investigadores lo han intitulado «El Manual del Poder Ritual», y entre sus 27 textos acompañados con ilustraciones se leen prescripciones para curar posesiones de espíritus malignos, conjuros para atraer el éxito y el amor, y fórmulas mágicas para tratar afecciones como la ictericia negra —una infección potencialmente fatal.
Fusión de Religiones Algo muy llamativo de este manual es la mezcla de religiones que muestra. Fue escrito durante un tiempo donde muchos egipcios eran cristianos y esto se refleja en un número considerable de invocaciones.
Mientras algunos textos hacen referencia a Jesús, otros están íntimamente asociados a los setianos.
Los setianos eran una secta gnóstica, considerada hereje por la Iglesia, que floreció en el siglo II. Atribuían su ‘gnosis’ (conocimiento) a Set, tercer hijo de Adán y Eva. Enseñaban que dos ángeles habían criado uno a Caín y el otro a Abel; que después de la muerte de éste, la gran virtud había hecho nacer a Set de una semilla pura. Sin duda, entendían por la gran virtud el poder de Dios, pero no se nos dice si la habían producido los ángeles, de los cuales unos eran buenos y otros malos.
Estos sectarios añadían que de la mezcla de estas dos clases de ángeles había nacido la raza de hombres viciosos que la gran virtud había hecho perecer en el diluvio; que una parte de su maldad penetró en el arca y de allí se extendió por el mundo. Baktiotha, el dios misterioso Uno de los enigmas que encierra este códice, es la referencia a una deidad llamada Baktiotha, cuya identidad es desconocida, si bien se especula con que podría ser otro nombre para ‘el Cristo’.
En una de las invocaciones se lee: «Te doy las gracias y te invoco, el Baktiotha: el grande, el más confiable; el elegido que es Señor sobre cuarenta y nueve tipos de serpientes» No es la primera vez que un texto copto se refiere a este dios.
En el libro Ausgewahlte koptische Zaubertexte el autor Angelicus M. Kropp menciona un conjuro copto rico en diseños del gnosticismo que, según él, se refiere a Cristo bajo el exótico nombre de Baktiotha.
Choat y Gardner mencionan que el códice parece haber sido terminado poco tiempo antes que las invocaciones setianas fueran purgadas de los textos mágicos. Por lo tanto, este hallazgo puede considerarse una rareza que nos permite conocer un poco más sobre esta misteriosa religión.
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