Parece ser que los videos de ovnis desclasificados por la Marina de los EE. UU. es algo mas serio de lo que se creía. Pero, antes de nada, vamos a hacer un poco de memoria. El pasado año un portavoz de la Marina confirmó que tres videos grabados por F-18 y publicados por el The New York Times mostraba los llamados “fenómenos aéreos no identificados”, un término más formal para los ovnis. The Times originalmente publico dos de los videos en un artículo en diciembre de 2017, el cual revelaba que el Pentágono había estado financiando un proyecto de investigación secreto de ovnis, llamado Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales (AATIP). Los tres videos fueron desclasificados por la Academia de Artes y Ciencias To The Stars, una organización fundada por el ex cantante y guitarrista de Blink-182 Tom DeLonge.
Sin embargo, los tres videos, conocidos extraoficialmente como “FLIR1”, “Gimbal” y “GoFast”, aparecieron por primera vez en The Black Vault, un sitio web especializado en documentos desclasificados del gobierno norteamericano. Joseph Gradisher, portavoz oficial del subdirector de operaciones navales para la guerra de información, enfatizó en que estos videos representan solo algunos de los avistamientos de ovnis que la Marina está investigando. Para ser claros, es cierto que la Marina no ha reconocido en ningún momento que los videos muestran evidencia de vida extraterrestre, pero también es cierto que no lo ha descartado. Lo que está claro es que la Marina considera que los “fenómenos aéreos no identificados” son un problema de seguridad nacional porque no están autorizados a estar en el espacio aéreo de los EE. UU. Pero ahora, como era de esperar, la Oficina de Inteligencia Naval ha confirmado que saben más de lo que nos cuentan.
Más que “fenómenos aéreos no identificados”
En respuesta a una reciente solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA), un portavoz de la Oficina de Inteligencia Naval de los Estados Unidos (ONI) confirmó que la agencia posee varios documentos de alto secreto y al menos un video clasificado relacionado con el encuentro OVNI de 2004 sobre Océano Pacífico y que desafiaba todas las leyes de la física.
Según el portavoz de la ONI, estos documentos fueron etiquetados como “SECRETO” o “ALTO SECRETO” por las agencias que los proporcionaron, y que compartir la información con el público “causaría un daño excepcionalmente grave a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos”. Tal como informa la revista digital Vice, estos archivos de alto secreto incluyen varias diapositivas informativas sobre el incidente, proporcionadas a la ONI por una agencia no identificada.
La ONI también admitió poseer al menos un video de duración desconocida, clasificado como “SECRETO” por el Comando de Sistemas Aéreos Navales (NAVAIR). ONI no reveló si este material es de duración similar al video que se filtró en Internet en 2007 y que posteriormente fue publicado por The New York Times en 2017. Sin embargo, como publicamos en noviembre de 2019, varios oficiales del USS Nimitz que presenciaron el incidente explicaron a la revista digital especializada en ciencia y tecnología Popular Mechanics que habían visto un video mucho más largo del encuentro, con una duración entre 8 y 10 minutos.
Estas grabaciones originales fueron sustraídas y borradas rápidamente por “individuos desconocidos” que llegaron al barco en helicóptero poco después del incidente. Luis Elizondo, un ex miembro del personal del Pentágono que ayudó a hacer público el video de la Marina, dijo a Vice que la gente no debería sorprenderse por la revelación de que existen otros videos.
La solicitud FOIA, presentada en octubre de 2019 por un investigador independiente, consistía en tener acceso a cualquier registro no clasificado o partes de registros con respecto al encuentro OVNI de 2004. No se mencionaron documentos adicionales en la respuesta de la ONI además de la sesión informativa clasificada y el video.
Todo parece indicar que el tema es mucho más complejo de lo que se pensaba. Son muchos los que ponen en duda en que si se desclasificar el nuevo video sería un grave problema para la Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Los anteriores videos mostraban un objeto desafiando todas las leyes de la física, y tal vez el nuevo material podría demostrar que se trata de origen extraterrestre, por lo que podría conmocionar al mundo entero.
¿Cuándo sabremos la verdad sobre los misteriosos objetos perseguidos por aviones de combate estadounidenses? ¿El video de “alto secreto” demuestra la existencia de vida extraterrestre en nuestro planeta?